Día de la visita 3 de junio, viernes.
Horario: 17 horas. Si hubiese demasiada demanda se haría un segundo grupo a las 19 horas.
Número máximo de participantes por grupo 25.
Actividad gratuita y solo para socios, con inscripción obligatoria en Me Apunto.
Lugar: Facultad de Medicina. PTS. Torre A. 4ª Planta. Punto de encuentro puerta de entrada a la facultad 10 minutos antes.
La visita estará dirigida por Rosa María Maroto Benavides, Doctora y Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Granada que trabaja como Doctora en el Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada y es Profesora del Máster en Antropología Física y Forense de dicha Universidad.
Posee un excelente curriculum docente, de investigación, publicaciones, proyectos, reconocimientos y premios, relacionados con la “Evolución Humana bases de la Antropología Física”, y un máster en Antropología Física y Forense por la UGR.
El Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada es en la actualidad uno de los referentes dentro de los centros de investigación a nivel mundial y en la actualidad ha sido galardonado con el Título de “Laboratorio Singular” dentro de la UGR. Cuenta con una de las mayores y mejores colecciones osteológicas de Europa que se dedica fundamentalmente a la docencia, la investigación y la divulgación de la ciencia.
Quizás una de las tareas fundamentales del trabajo antropológico, sea la identificación humana a través de restos óseos, bien con fines forenses o estudios de carácter arqueológico. En esta visita se explicarán, a través de una presentación y diverso material osteológico, las diferentes técnicas que se usan para determinar el perfil biológico a través de restos esqueléticos (sexo, edad, estatura, patologías,).
Posteriormente visitaremos las diferentes vitrinas del Laboratorio donde se encuentran expuestas una de las más impresionantes colecciones de huesos desde la prehistoria hasta la actualidad en los que hay evidencias de diferentes enfermedades que han dejado huella en ellos y algunas piezas consideradas como excepcionales, como nuestras famosas momias infantiles o el conocido “Niño de Gabia”.